BUENOS AIRES.- En una tensa sesión en la que las arengas de los legisladores oficialistas se cruzaron con los silbidos reprobatorios de algunos opositores, el presidente Mauricio Macri abrió ayer el período de sesiones ordinarias con un discurso en el que enumeró los logros de su gestión y no ahorró críticas al gobierno kirchnerista.
Durante el mensaje de una hora se vieron las clásicas rivalidades entre oficialistas y opositores, con un recinto partido prácticamente en dos. De un lado los aplausos y el ‘Sí se puede’ respaldaban las frases más enfáticas del Presidente. Del otro, las sonrisas irónicas aparecían ante cada dato aportado por Macri que consideraban dudoso.
Pero a la nota sobresaliente no la marcaron los parlamentarios sino Johana Picetti, la diputada electa en 2017 que no pudo asumir su banca luego de haber sido cuestionada por “inhabilidad moral” tras un fallo judicial. Ella criticó a los gritos a Macri durante gran parte de su discurso.
Antes del ingreso de Macri, aparecieron los carteles en las bancas de los opositores. La izquierda colocó dos: “Basta de Despidos” y “Fuera yankees de Venezuela”. Los peronistas puntanos pusieron uno que expresaba: “Presidente, ¿le va a pagar la deuda a San Luis?”. El kirchnerismo colocó afiches convocando a tuitear con la etiqueta #HayOtroCamino. Y la representante del Movimiento Evita, Araceli Ferreyra, exhibió uno que decía “Autocultivo ya”. De hecho, exhibió la pancarta mientras sostenía lo que supuestamente era una planta de marihuana.
Bienes de la corrupción
La alusión del Presidente al decreto de necesidad y urgencia que legisla sobre la extinción de dominio (mecanismo mediante el cual el Estado puede perseguir los bienes de origen ilícito), y su planteo respecto de la necesidad de “saber claramente” quiénes son los parlamentarios que “quieren recuperarlos bienes de la corrupción”, desató el primer y más efusivo aplauso del interbloque Cambiemos.
Desde la oposición, encabezada por el kirchnerismo, se pusieron de pie y aplaudieron irónicamente cuando Macri enumeró cifras del comienzo de su mandato. “Si no hubiésemos tomado las decisiones que tomamos, la economía hubiese colapsado. Propusimos un camino gradual que fue exitoso durante dos años y medio: creció la economía, bajó inflación, bajó la pobreza y creamos 700.000 puestos de trabajo”, fue la frase que generó la reacción opositora. El diputado Agustín Rossi fue el que se mostró más indignado y encolarizado con las aserciones del titular del Ejecutivo nacional.
En medio del discurso de Macri, dos frases se colaron desde los palcos y desde el fondo del recinto. “No vuelven más”, gritó un grupo de jóvenes simpatizantes de Cambiemos desde la tercera bandeja del recinto, dirigiéndose a los kirchneristas. “Hagan algo”, se oyó desde el fondo del recinto, en alusión a las políticas del Gobierno.
Otros momentos aplaudidos por los oficialistas fueron el posicionamiento sobre la situación en Venezuela, el anuncio del aumento de la Asignación Universal por Hijo y la referencia a las “estructuras oxidadas que crujen”. De esta última manera aludió Macri a los entramados de corrupción.
“Sus insultos y sus gritos no hablan de mí, hablan de ustedes”, enfatizó el Presidente en dos oportunidades ante los cuestionamientos de los opositores. Macri les recordó que si estaba frente a ellos en el Congreso era “por el voto de la gente”.
Además las alusiones a “la vecina de El Palomar” que veía a la gente más contenta por su primer viaje en avión y a “la maestra chaqueña” que ahora puede abrir el correo electrónico desde su escuela sin recorrer varios kilómetros, fueron tomados por la oposición con gestos de fastidio.
La sesión terminó con los legisladores de Cambiemos gritando “Argentina, Argentina”, luego de que el Presidente elevara su tono para arengar: “¡Vamos argentinos, vamos con pasión, juntos lo vamos a sacar adelante, vamos Argentina!”. (Télam)